
Ray García G.
Diario El Mundo
Entre el 70 y 80 % de la población sexualmente activa es portadora del Virus del Papiloma Humano (VPH) de manera latente.
Aunque no todas las personas desarrollan lesiones activas, el ginecólogo, Marcial Campechano Jarquin advirtió enfatizó sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano.
Campechano Jarquin explicó que los tipos de VPH 16 y 18 son los principales responsables del cáncer de cuello uterino, así como de otros tipos de cáncer que pueden afectar la vagina, la vulva, el ano, el pene e incluso la garganta.
El especialista subrayó que esta enfermedad es prevenible a través de la vacunación.
Sin embargo, lamentó que las campañas de vacunación se centren únicamente en niñas de entre 9 y 13 años y en pacientes con control de VIH, dejando fuera a niños y a otros grupos de riesgo.
“La vacunación debería ser masiva para mejorar la cobertura y disminuir la incidencia”, señaló.
Importancia del tamizaje
Para la detección temprana del VPH y sus posibles complicaciones, el médico recomendó que toda persona sexualmente activa se realice estudios de revisión y tamizaje desde el inicio de su vida sexual.
Destacó la relevancia de pruebas como el papanicolaou y la colposcopia, estudios accesibles que permiten identificar a pacientes con posibles problemas.
“Estos estudios no son confirmatorios, pero ayudan a detectar casos sospechosos. Para confirmar la presencia del virus o una lesión precancerosa, se requieren pruebas como la biopsia”, explicó.
Además, mencionó nuevas pruebas diagnósticas como la captura de híbridos y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real, que permiten detectar si una persona es portadora del virus.
El especialista concluyó haciendo un llamado a reforzar la prevención y el diagnóstico oportuno, resaltando que la vacunación y los tamizajes periódicos son herramientas clave para reducir la incidencia del cáncer asociado al VPH.