De la Redacción
En medio de una crisis sin precedentes en Estados Unidos, donde la gripe aviar ha diezmado la producción de huevos, los ciudadanos han encontrado una alternativa inesperada: adquirir gallinas.
En San José, California, las filas frente a tiendas como Ganado Feed se han convertido en una escena cotidiana, con familias buscando asegurar su propio suministro de este alimento básico.
“Vine por unos pollitos para tener huevos frescos cuando crezcan”, compartió José Ramírez en una entrevista con Telemundo, reflejando el sentir de muchos.
El brote de gripe aviar, que ha obligado al sacrificio de más de 30 millones de aves en 2025, junto con el alza en los costos de producción —desde el alimento para aves hasta la energía—, ha generado un desabasto que ha disparado los precios y afectado tanto a hogares como a la industria alimentaria.
Panaderías y restaurantes han tenido que ajustar sus operaciones, mientras el huevo, antes un producto accesible, se ha vuelto un bien escaso, incluso cotizado en el mercado negro. Ante este panorama, una gallina, con un costo promedio de 9 dólares (unos 200 pesos mexicanos) y hasta 16 dólares en algunos lugares, se presenta como una inversión práctica.
“Tener huevos en casa siempre que quieras es un lujo ahora”, comentó Maggie Willems, otra cliente satisfecha.
En Ganado Feed, la demanda ha superado todas las expectativas. Con solo 200 gallinas disponibles en su sucursal de San José —todas certificadas libres de gripe aviar—, la tienda limitó las compras a una por familia.
Según su dueña, Basanez, factores como el clima y la explosión de la demanda han complicado el suministro, y el próximo lote no llegará hasta la semana siguiente. “Los proveedores no dan abasto”, explicó, mientras las filas crecen.
Para aliviar la crisis, el gobierno ha recurrido a importaciones masivas. Brooke Rollins, secretaria del Departamento de Agricultura, confirmó el viernes desde Washington que cientos de millones de huevos provenientes de Turquía y Corea del Sur ya están llegando, y se negocian más envíos con otros países. Sin embargo, la escasez ha trascendido lo económico para convertirse en un tema político.
Durante la reciente campaña electoral, Donald Trump aprovechó la frustración por los altos precios para criticar la gestión de Joe Biden, colocando al huevo en el centro del debate nacional. Mientras tanto, en las calles, las gallinas se alzan como un símbolo de resiliencia frente a una crisis que no da tregua.