
Ray García G.
Diario El Mundo
Más de mil jubilados, pensionados y viudas del Sindicato de Obreros y Artesanos de la Industria Cervecera y Complementarias (Soaicc), fueron excluidos del reparto del patrimonio sindical que ayudaron a construir con décadas de esfuerzo y lealtad.
Lo anterior fue denunciado esta tarde por un grupo de jubilados y pensionados del Soaicc quienes exigen bajo su derecho ser tomados en cuenta.
En el corazón de esta controversia se encuentran propiedades emblemáticas como el Salón Azul y el inmueble del IRBAO, que hoy están bajo control de la dirigencia actual del sindicato disuelto, representada por Ignacio Rodríguez Téllez y Francisco Cruz Córdoba.
De acuerdo con los denunciantes, estos dirigentes habrían omitido deliberadamente convocar a los antiguos miembros para rendir cuentas sobre la disolución y liquidación de los bienes, un acto que, aseguran, contraviene la Ley Federal del Trabajo.
“Nosotros sembramos el árbol, y hoy nos niegan siquiera una sombra de lo que dejó”, lamenta Ruperto Rojano Lezama, quien encabeza al grupo de extrabajadores afectados.
Él sostiene que se ha privilegiado sólo a 630 trabajadores activos, mientras que los pilares históricos del sindicato fueron dejados fuera del proceso.
Más allá de una simple disputa por propiedades, los denunciantes hablan de un símbolo traicionado: el espíritu solidario del sindicato fundado hace más de un siglo, el 21 de abril de 1915.
“No buscamos confrontación, sino rendición de cuentas. Es un reclamo legítimo de justicia”, enfatiza Rojano, quien junto con otros compañeros ya ha sostenido reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum y autoridades laborales federales.
El grupo exige una auditoría a los fideicomisos y fondos manejados por la actual dirigencia sindical y advierte que, de no hallar una solución justa, están preparados para recurrir a los tribunales.