
De la Redacción
En un mundo donde los estándares de belleza han dictado reglas estrictas, una nueva ola de empoderamiento está tomando fuerza en las redes sociales: mujeres que eligen lucir su bigote con orgullo.
Lo que comenzó como un gesto de rebeldía se ha convertido en una tendencia viral que desafía las normas tradicionales, invita a la autoaceptación y genera tanto admiración como controversia.
En plataformas como TikTok e Instagram, influencers están transformando el vello facial femenino en un emblema de autenticidad. Lejos de las depiladoras y las citas en el salón de belleza, estas mujeres defienden que el bigote es una parte natural del cuerpo, tan válida como cualquier otra. La influencer Joanna Kelly, una de las pioneras de este movimiento, ha captado la atención al mostrar su bigote sin tapujos, presentándolo no solo como una elección estética, sino como un acto de resistencia frente a las expectativas sociales. Para ella, dejar crecer el vello facial es una forma de decir “esta soy yo, sin filtros”.
El mensaje detrás de esta tendencia resuena con miles de mujeres que buscan liberarse de las presiones culturales. A través de videos y publicaciones, estas creadoras de contenido promueven la idea de que la belleza no debe ser uniforme y que aceptar el cuerpo tal como es puede ser profundamente liberador.
Polémica en las redes
Como cualquier movimiento que desafía lo establecido, el bigote femenino ha dividido opiniones. Para muchas, esta tendencia es un paso valiente hacia la inclusión y la diversidad en la definición de lo bello. Sin embargo, no todos comparten este entusiasmo. Críticas como “poco atractivo” o “descuidado” han surgido en comentarios y foros, reflejando la resistencia de algunos sectores a aceptar esta nueva narrativa.
En México, la tendencia desató un debate adicional al recordar una controversia del pasado. En 2006, el cantante italiano Tiziano Ferro causó revuelo al declarar que las mujeres mexicanas “no son las más bellas” por tener bigote, exceptuando a Salma Hayek. Estas palabras, pronunciadas en un programa italiano, desataron una ola de indignación en México, donde Ferro era un ídolo gracias a canciones como “Tardes negras”. La reacción fue tan fuerte que marcó un antes y un después en su carrera en el país.
Años después, Ferro intentó reparar el daño colaborando con artistas mexicanos y participando en eventos como el Teletón. Durante una visita, fue recibido cálidamente por fans, un gesto que lo emocionó. Sin embargo, el eco de sus comentarios de 2006 resurge cada vez que se tocan temas sensibles sobre la imagen y la identidad mexicana, como ocurrió con la viralización del bigote femenino en X.
Más allá de la estética
La tendencia del bigote femenino no se trata solo de vello facial, sino de cuestionar quién define qué es bello y por qué. Para las mujeres que se suman a este movimiento, dejar de lado la cera, el láser o la pinza es una forma de reclaimar su autonomía. Es un recordatorio de que la belleza no necesita encajar en moldes predefinidos y que la confianza en una misma puede ser la mayor declaración de estilo.
En 2025, el bigote femenino está marcando un hito en la conversación sobre la autoaceptación. Ya sea que lo veas como un acto de valentía o una moda pasajera, una cosa es segura: esta tendencia está invitando a todos a repensar los límites de la belleza y a celebrar la diversidad en todas sus formas.