Ray García G.
Diario El Mundo
Detrás de la plaga del gusano falso medidor que ha devastado hectáreas de cultivo de caña, está la ruptura de la cadena alimenticia, pues sus depredadores habrían sido afectados por el cambio climático, estimaron expertos en biología.
"Tiene mucho que ver con el cambio climático, muy particularmente este año tuvimos dos fenómenos importantes que fueron el Fenómeno del Niño a partir de diciembre de 2023 y luego La Niña, en las últimas fechas, es por eso que tuvimos una sequía extrema que provocó muchos incendios forestales y luego muchas lluvias, exceso de agua, es decir nos fuimos de un extremo al otro", expuso el presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA), Graciano Illescas Téllez.
Bajo dos condiciones de humedad y calor, hay muchos microorganismos y también insectos que comienzan a proliferar; luego entonces el clima y la humedad favorecieron a la reproducción de esta plaga, sobre todo en el cultivo de la caña al ser monocultivo (es decir que su siembre no se alterna con otro cultivo).
"Como la caña es un monocultivo que abarca superficies extensas, es más fácil de que se propague la plaga, y que se genere una devastación en poco tiempo", externó.
Estas condiciones ambientales llevaron a alterar las cadenas tróficas, es decir hubo depredadores que fueron perjudicados, y en este caso, las especies más afectadas fueron los anfibios, los peces y los reptiles que tienen menor movilidad.
"Esto es un síntoma que los depredadores de esta plaga desaparecieron o migraron", apuntó.
Los depredadores de los gusanos son aves, pero por el calentamiento climático muchas aves tuvieron que emigrar a lugares más templados.
Los anfibios como las ranas, los sapos, también comen larvas, y hay que recordar también que estos fueron afectados por el cambio climático y murieron al secarse los cuerpos de agua.
Sin depredadores, el gusano falso medidor prolifera convirtiéndose en plaga y devastando cultivos.