Ray García G.
Diario El Mundo
Dado que el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres, es necesario que a partir de los 20 años de edad, todas las jovencitas se realice la autoexploración de sus senos para detectar abultamientos que podrían ser el origen de este padecimiento, recomienda el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Además del abultamiento o bolitas, también es importante observar cambios de color, textura o secreción de manera oportuna a fin de que se pueda confirmar o descartar células malignas, dio a conocer el jefe de servicios de la Unidad de Medicina Familiar No 7, doctor Christian Esli Salas Pulido.
La autoexploración debe ser un hábito a partir de los 20 años de edad, la cual debe realizarse siete días después del inicio de la menstruación, en el caso de que ya no haya periodo deberá realizarlo un día fijo por mes, explicó.
Para la autoexploración, la mujer debe estar de pie frente al espejo, buscando cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel, especialmente hundimientos, inflamación, enrojecimiento o ulceraciones.
Después debe colocar las manos detrás de la cabeza y codos ligeramente hacía delante; continuando con las manos en la cintura y los hombros hacia delante, en ambas posiciones buscando signos de alerta.
Con la mano derecha en la nuca se debe tocar con la yema de los dedos de la mano izquierda toda la mama derecha revisando firme y cuidadosamente haciendo círculos desde el centro hasta el exterior. Este mismo paso debe repetir con la mano izquierda en la nuca y explorando el seno con la mano derecha.
La autoexploración debe contemplar la revisión de la axila para detectar cambios como bolitas, zonas dolorosas o texturas anormales, la cual se debe realizar primero con la mano derecha detrás de la cabeza mientras se palpa la axila, y después con la mano izquierda detrás para repetir la acción.
Esta exploración debe concluir apretando el pezón para ver si hay salida anormal de líquido, el cual sería un dato de alarma.
Finalmente, acostada y con una almohada pequeña o toalla enrollada debajo del hombro derecho, debe poner la mano derecha en la nuca y con la izquierda revisar el seno contrario, en busca de anormalidades en la mama. Este proceso se debe repetir con el seno izquierdo.
Recomendó que caso de detectar cambios, o tener dudas de lo que sintió u observó, deben acudir a la Unidad de Medicina Familiar que le corresponda, para que el médico realice una exploración clínica y con ello determinar si son necesarios más estudios, apuntó.
 
    