Ana De la Luz
El Mundo de Córdoba
Ruperto González Quezada y Obed González Ruiz, los dos paramédicos asesinados con arma de fuego y abandonados en inmediaciones del municipio de Omealca, Veracruz, fueron despedidos por familiares, amigos cercanos y hasta vecinos, la tarde de este martes, en el mismo municipio donde fueron hallados.
Con el ulular de las sirenas de las ambulancias, sus compañeros de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) se sumaron al momento de dolor para acompañar a los deudos, rumbo a su última morada, en medio de expresiones de incredulidad de que, jamás volverán a verlos. Durante la misa de cuerpo presente, efectuada en la iglesia de San Isidro Labrador, las fotografías de ambos fueron colocados sobre los ataúdes.
Ayer lunes 26 de agosto, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez señaló que la Fiscalía General del estado investiga el caso de la ambulancia abandonada, en el ejido Lázaro Cárdenas cerca de un pozo de riego, con los cuerpos sin vida y que, más tarde se dieron a conocer detalles de su identidad, pues eran primos.
Sus antecedentes
Ruperto quien contaba con 39 años, estaba recién graduado de la licenciatura en Protección Civil, aunque ya había sido director municipal en esa área, por un lapso de seis años, siendo recordado por su dinamismo y entrega, en cada uno de los llamados de auxilio y rescate. A pesar de su vocación de servicio, el joven no estaba en nómina de la Jurisdicción Sanitaria número 6, pero trabajaba fuerte por su esposa y bebé, quienes quedaron solas.
Por su parte, Obed de 29 años, trataba de seguir los pasos de su primo y, este martes también fue despedido, entre lágrimas, donde los asistentes a la misa, no sólo pidieron por el eterno descanso de los dos, sino, por un alto a los hechos de violencia que, han sido recurrentes en la entidad veracruzana y especialmente, en la zona montañosa.
Desde Palacio de Gobierno, en la conferencia de ayer lunes, el mandatario refirió que, tienen indicios sobre el doble homicidio y se comprometió a que, se hará justicia, pero no hay avances precisos, por lo que, en medio de su pesar, los familiares de ambas víctimas, pidieron porque, den con los responsables y sean castigados conforme a la ley.
Se dijo que, Ruperto, era paramédico del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) y Obed González Ruiz, era voluntarios, ambos empleados de los Servicios de Salud de Veracruz, pero no registrados en nómina. Con los hechos donde fueron privados de la vida, hay temor para trabajar en esa zona, para la Secretaría de Salud, pues consideran que, no hay garantías de seguridad.