Ana De la Luz
Diario El Mundo de Córdoba
Tan sólo tenía dieciséis años y de pronto su vida cambió, de vivir la adolescencia a convertirse en esposa y madre de familia, dejando de lado sus sueños que, desde niña había forjado, cuando se sabía feliz, al disfrutar su infancia, al lado de sus abuelos.
Su nombre es Derly Briggeth Domínguez Domínguez, ahora tiene 26 años, tiene dos hijos: Iker Gabriel de 10 años, con Autismo y retraso global del desarrollo e invidente de nacimiento y Ashlye Briggeth, quien tiene 9 años y cursa el tercer grado de primaria, con quienes vive en la cabecera municipal de Amatlán de los Reyes, Veracruz. Ella nos compartió su historia.
“Mi infancia fue buena, cuando estuve con mis abuelitos paternos. Ellos me trataban con mucho cariño, con mucho amor, con educación, hasta la edad de cuatro años, cuando mis papás regresaron de Ciudad Juárez, donde se fueron a trabajar un tiempo. Me fui con ellos a vivir y todo cambió, ya que, mi papá y mamá no eran muy afectivos; ellos tenían muchos problemas por diferentes circunstancias que, me afectaron demasiado”, recordó.
Añadió que, fue hija única por 12 años, pero la falta de atención y de amor a sus padres, así como su separación comenzó a afectarle, a pesar de que, era una niña de buenas calificaciones, su deseo de seguir estudiando se truncó.
Una niña forzada a ser mujer.
Luego de cuatro años del divorcio de sus padres, Derly, se vio obligada a tomar una decisión drástica que, fue casarse con un hombre seis años mayor que, ella, por un “acuerdo” que, su propio padre pactó con quien se convirtió más que, en su esposo, también se volvió su verdugo, pues siendo madre al poco tiempo, en medio de complicaciones como amenazas de aborto, comenzó a sufrir violencia intrafamiliar.
Instinto materno
A pesar de su escasa edad en que, se convirtió en madre, Derly sacó fuerzas para enfrentarse a la enfermedad de su pequeño Iker Gabriel: Glaucoma Secundario que, lo dejó ciego y más tarde, se le sumó, el autismo, de acuerdo a los síntomas que, presentó como falta de coordinación de lenguaje y dificultad para caminar.
“A los 17 años fui madre de mi segunda hija, ella sin ninguna complicación. Fue muy difícil para mí, aceptar que ya tenía dos hijos a esa corta edad. Para mí fue muy difícil aceptar y ver que, mis compañeras de preparatoria, estaban a punto de salir de la prepa y, yo me estaba quedando atrás. Fue muy difícil, lloraba, me sentía defraudada”
Mensaje a los menores
Después de que, Derly decidió separarse, debido al maltrato que, recibía y tras confirmar la infidelidad de su entonces esposo, tuvo que, sacar la casta y comenzar una nueva vida con sus pequeños, ahora con el apoyo de su madre, quien le anima y es también la razón por la que, la joven, estudia el nivel profesional, ya que, su meta es graduarse como Psicopedagoga, con ayuda de “ángeles”, como sus maestras y maestros que, le impulsan a lograr su sueño.
Derly Domínguez, también se convirtió en conferencista internacional en línea, con temas como: TDH, autismo. Sigue preparándose pues, debido a que, sus recursos son insuficientes, su hijo invidente, tuvo que dejar de asistir a sus clases a Fundación de Ciegos Roma y, su interés es, que retome esa atención especializada.
“A los niños, niñas, sobre todo, les aconsejo que, si se sienten desatendidas o en alguna situación que les incomode o que, se sientan en riesgo, no se lo callen, nadie les puede obligar a hacer algo que, no quieren hacer, sobre todo si les resulta dañino. Vivan su niñez, su adolescencia. Todo a su tiempo llegará. Sean siempre felices”, finalizó.