Andrea Castillo
Aunque Tehuacán no es una ruta migrante, en un día la Pastoral Indígena atiende hasta a 30 personas extranjeras provenientes principalmente de Venezuela, sin embargo a su paso se enfrentan a diferentes situaciones que los ponen en un estado de vulnerabilidad por la inseguridad que existe en México.
El párroco de la Preciosa Sangre de Cristo y de la Pastoral Indígena, Anastasio Hidalgo Miramón, señaló que han tenido casos en los que migrantes que buscan el apoyo que desde hace años la iglesia brinda a las personas indocumentadas, son contratados por personas desconocidas, quienes abusan de su estancia en el país de manera ilegal para pagarles un salario bajo.
Dijo que en una ocasión una persona contrató a cinco migrantes que desde hace días pernoctaban en la iglesia, se los llevaba durante el día y en la noche los regresaba a la parroquia para que el personal religioso fuera el que les diera alimento y un lugar donde dormir.
Además, externó que en tres ocasiones personas desconocidas llegaron a la parroquia a recoger a los indocumentados para llevarlos a la frontera de México con Estados Unidos en unidades particulares y en esas mismas ocasiones no se permitió a los centroamericanos salir del templo, por temas de seguridad.
Dijo que la iglesia no está involucrada totalmente con temas de inseguridad Únicamente se les brinda ayuda humanitaria que consiste en darles de comer, ropa, calzado, mochila equipada, dinero para sus pasajes, atención médica por alguna lesión que presenten y en ocasiones ayuda psicológica.