De la Redacción

Ciudad de México– El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, reveló este jueves que Ramón Ángel Álvarez, alias “El R1”, jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación en varios municipios de Michoacán, es el autor intelectual principal del homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez.

En entrevista radiofónica, García Harfuch explicó que Jorge Armando “N”, “El Licenciado” —detenido la semana pasada como autor intelectual y operativo— declaró directamente que recibió la orden de matar al presidente municipal de parte de “El R1”, su jefe inmediato en la estructura del CJNG.

La instrucción fue tajante: “a como diera lugar”, sin importar si Manzo estaba acompañado por su familia o por cualquier persona.

“En los mensajes recuperados se ve la presión brutal que ejercía El Licenciado sobre su propia célula para consumar el crimen. Inclusive llegó a decir que no importaba si el alcalde estaba con su hijo”, detalló el secretario.

García Harfuch precisó que “El Licenciado” no solo dio la orden, sino que organizó todo: trazó rutas de escape, ubicó puestos de vigilancia y coordinó al grupo que ejecutó el ataque durante el Festival de Velas. Los dos jóvenes cuyos cuerpos aparecieron el 10 de noviembre en la carretera Uruapan-Paracho —y que participaron directamente en la plaza— fueron asesinados por la misma célula del CJNG para silenciarlos. Sin embargo, los sicarios no contaron con que las autoridades recuperarían sus teléfonos, donde quedó registrada toda la planeación del crimen.

Con “El Licenciado” ya en prisión y la evidencia digital en manos de la Fiscalía, el siguiente paso es claro: la captura de “El R1”, quien sigue operando en la región y ahora encabeza la lista de objetivos prioritarios del Gabinete de Seguridad federal y estatal.

“Estamos en su búsqueda. Es el jefe directo y quien dio la orden final. No vamos a parar hasta detenerlo”, sentenció García Harfuch.

El asesinato del alcalde Manzo, ocurrido el 8 de noviembre, ya tiene a uno de sus cerebros tras las rejas y al otro en la mira. La presión sobre el CJNG en Michoacán se intensifica.