De la Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el lanzamiento de un ambicioso programa de vivienda popular que busca la construcción de un millón de hogares en todo México.
El objetivo principal de esta iniciativa es ofrecer viviendas de bajo costo para que las familias mexicanas, y especialmente los jóvenes, tengan acceso a una casa propia.
Durante su conferencia mañanera el lunes 14 de octubre en el Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que las viviendas tendrán precios que oscilarán entre los 700 mil pesos y un millón 200 mil pesos, con un tamaño promedio de 60 metros cuadrados. Estas viviendas estarán diseñadas para satisfacer las necesidades básicas de las familias, mientras que las unidades más pequeñas estarán destinadas a estudiantes.
Para asegurar la viabilidad del proyecto, la presidenta explicó que la estrategia inicial es utilizar reservas territoriales del gobierno federal y estatal, concentrando la primera etapa en terrenos que ya son propiedad de distintas instancias gubernamentales. En caso de ser necesario, el gobierno compraría suelo adicional a precios accesibles para desarrollar las viviendas.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) ya está identificando cuáles son las áreas disponibles cerca de zonas urbanas para comenzar a desarrollar las unidades habitacionales.
Rodrigo Chávez, director de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), explicó que la construcción de este millón de viviendas se logrará en dos fases: 500 mil viviendas nuevas con una inversión de 285 mil millones de pesos, y la mejora de 300 mil hogares existentes, con un presupuesto adicional de 15 mil millones de pesos.
Uno de los aspectos más destacados del programa es la inclusión de un esquema de vivienda en renta para jóvenes de entre 18 y 30 años, que ofrecerá unidades habitacionales cerca de centros educativos y zonas industriales. Este programa permitirá a los jóvenes acceder a una vivienda en renta durante cinco años, con la posibilidad de extender el plazo por dos años más. La renta no superará el 30% de sus ingresos, y para los estudiantes se realizará un estudio socioeconómico para determinar su capacidad de pago.
Con este programa, Sheinbaum busca resolver uno de los problemas más apremiantes de la sociedad mexicana: el acceso a vivienda asequible para las nuevas generaciones y familias de bajos ingresos, fortaleciendo el bienestar social y la igualdad de oportunidades.