Ray García G.
El Mundo de Orizaba
Elementos de la Guardia Nacional irrumpieron la celebración eucarística en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Río Blanco, por perseguir a un migrante que buscó asilo. La iglesia católica reprobó ésta acción.
Mediante un comunicado el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Henríquez Báez refirió que esta tarde, mientras se celebraba la eucaristía de 1:30 de la tarde, justo antes de la plegaria eucarística para la consagración, un grupo de elementos de la Guardia Nacional armados, irrumpieron el recinto parroquial; ante el hecho se detuvo por un momento la celebración de la misa.
Ellos iban persiguiendo a un grupo de migrantes, especialmente a un joven que buscó asilo en el templo, refirió.
Ante éstos hechos, el encargado de la parroquia, en comunión con el Obispo, Eduardo Cervantes Merino, la comunidad parroquial manifestaron su inconformidad exponiendo los siguientes motivos.
Enfatizaron que la dignidad de todo ser humano es un valor inalienable que no puede ser vulnerado por ningún motivo, ni si quiera por la condición de migración irregular de una persona. "No sé puede perseguir como un delincuente a quien está de paso", señaló.
Indicarin que la iglesia católica respeta a todas las instituciones gubernamentales y de seguridad, pero de la misma forma exige respeto recíproco a esta institución y a la fe que se profesa.
"No se puede ingresar de modo comparable a lo sacrílego, en medio de la celebración del sacramento que constituye el centro de nuestra fe.l", externaron.
Argumentaron que el derecho al asilo es un derecho humano y un deber cristiano que constituye un mandamiento del Señor que nos dijo: "fui forastero y me acogieron". Para los cristianos los mandamientos de Dios están por encima de las leyes humanas, señalaron.
Exhortaron a que, en el respeto recíproco, no se repita un evento similar que inquieta siempre a la comunidad.