Ray García G.

Diario El Mundo

Unas del cerro de Capoluca, Ixtaczoquitlán, fueron devastadas por el fuego, acabando con pastizales, árboles de ocote, guayabo y otras especies nativas de la zona centro.

Pero también fueron calcinadas especies de fauna nativas de la zona como reptiles, toches, ardillas, conejos, aves diversas, entre otros, dio a conocer el Comisariado Ejidal de Capoluca, Fidel Xotlanihua Coxcahua.

El fuego inició a las 14 horas del jueves 18 de abril en el lugar conocido como Tenango, y cerro de Tonalapa, perteneciente al Municipio Rafael Delgado, en donde lo seco de los pastizales favorecieron que se esparciera rápidamente.

Pobladores de un caserío disperso cercano pidieron el apoyo a las autoridades ejidales de Capoluca, toda vez que colindan con dicho ejido y el fuego se dirigía rápidamente hacia allá.

De inmediato autoridades ejidales y voluntarios iniciaron la subida hacia dicho cerro para tratar de mitigar el fuego.

El comisariado Ejidal, Fidel Xotlanihua Coxcahua, su comitiva y un voluntario de nombre José Santiago Tzompaxtle se dieron a la tarea de coordinar los trabajos con los demás voluntarios ya que ellos conocen muy bien el lugar y el fuego ya se dirigía hacia el cerro de Capoluquilla. 

Se contó con el apoyo de aproximadamente 30 voluntarios de Capoluca, Rincón Tecolayo y de la Cabecera de Ixtaczoquitlan, de entre los cuales hubo un lesionado por una luxación en un tobillo por lo cual fue auxiliado por los mismos compañeros

En el cerro de Capoluquilla perteneciente al ejido de Capoluca hubo desprendimiento de rocas que pusieron en peligro a los voluntarios, pero solo fue alerta de peligro, siguiendo los trabajos en los ratos que así lo permitian las condiciones del incendio.

"Quedaron devastadas aproximadamente 50 hectáreas de pastizales con árboles como ocotes, guayabos, y demás árboles nativos del lugar, y animales propios de los lugares altos y arbolados", expuso el Comisariado Ejidal.

Cabe mencionar que fueron tres días de intensos trabajos tratando de ganar la batalla al fuego día y noche, logrando apagarse hasta el domingo en la madrugada, por fortuna que la lluvia de los últimos días favoreció.