Ana De la Luz
Diario El Mundo de Córdoba
Los incendios forestales y de pastizales como los que se registran en diversos puntos de la entidad, especialmente en la zona montañosa, destruyen la cubierta vegetal y erosionan el suelo, causan una gran pérdida de la vegetación de bosques de pino encino, bosques de niebla, matorrales y pastizales y generan un impacto económico adverso, advirtió el biólogo, Guillermo Montealegre Quintero, asesor en Control Ambiental y Proyectos.
“Estas áreas son muy relevantes debido a la importancia ecológica, cultural y económica que, representan para los habitantes de las comunidades de esas zonas siniestradas. Los incendios que, se presentan en varios puntos de la región, han quemado y afectado a cientos de hectáreas, donde habitan, se mantienen y alimentan, especies vegetales y animales”, aseveró.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el especialista, agregó que, algunas familias tienen el riesgo de perder sus hogares y sus cultivos, como ya ocurrió en la zona de Ciudad Mendoza y Acultzingo, en sus puntos siniestrados, afectando a más de 2 mil campesinos.
“Hay que recordar que, son familias que se sostienen, mediante la vegetación arbolaria, mediante el aprovechamiento de sus productos maderables y no maderables, por ello, es muy importante que, una vez pasados los estragos de un incendio, se de inicio a la recuperación del ecosistema que, ha sido dañado o destruido por el fuego”, enfatizó.
Indicó que, aquellas semillas y plantas que, hayan sobrevivido al fuego puede germinar o rebrotar ahí mismo; se trata de un proceso de regeneración natural que, requiere de semillas de otros sitios que, pueden llegar por acción del viento o traídas en el pelaje o las plumas de aves u otros mamíferos.
“También sirve la siembra directa de especies que, consiste en enterrar semillas de una misma especie, a una profundidad de cuatro o cinco centímetros y a una distancia de cuatro o tres metros, entre ellas, para lograr la recuperación y eso, puede ser con el comienzo de las lluvias, en los próximos cinco a diez días”, adelantó.
Agregó que, muchas aves pueden llevar semillas, una vez que, pasaron por el trato digestivo y expulsarlas en sus desechos orgánicos, y con ello, logran recuperar el sitio afectado. Un fenómeno que, ocurre miles de veces al día, según precisó.