De la Redacción
Durante su comparecencia ante el Congreso local como parte de la glosa del VI Informe de Gobierno, el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, informó que la deuda pública estatal se mantendrá en 65 mil 801 millones de pesos.
El funcionario destacó la reducción histórica de 21 mil 406 millones de pesos en seis años, equivalente al 25% de la deuda heredada por administraciones anteriores, y aseguró que no se contrató nueva deuda en este periodo.
Lima Franco recordó que en 2004, la deuda directa del estado era de 3 mil 500 millones de pesos, alcanzando su punto más alto en 2017 con 52 mil 142 millones solo en deuda bancaria. Subrayó que esta situación fue producto de “la irresponsabilidad, corrupción, incapacidad y arrogancia” de los gobiernos del PRI y del PAN, que llevaron al estado a un endeudamiento descontrolado.
En diciembre de 2018, al inicio de la actual administración, no se tenía claridad sobre el monto total de la deuda, por lo que fue necesario realizar un trabajo minucioso para determinar su dimensión real. Gracias a los esfuerzos realizados en los últimos seis años, el estado logró no solo frenar el crecimiento exponencial de la deuda, sino también reducirla de manera significativa.
El secretario subrayó que, además de reducir la deuda, el estado ha alcanzado un "déficit cero" y dejará 10 mil millones de pesos en caja para la administración entrante de Rocío Nahle. Esto garantiza el cumplimiento de sueldos, prestaciones y aguinaldos de los trabajadores del estado.
Lima Franco destacó que Veracruz pasó de una deuda descontrolada a una gestión financiera reconocida por agencias calificadoras como Fitch Ratings, HR Ratings y Moody’s, que otorgaron al estado una calificación crediticia de A- con perspectiva positiva. En total, Veracruz registró 16 alzas en su calificación crediticia durante los últimos seis años.
El funcionario, quien continuará al frente de la Secretaría de Finanzas en el nuevo gobierno, aseguró que el saneamiento financiero logrado permite que la próxima administración inicie con recursos disponibles y estabilidad económica. Esto marca un precedente en el manejo responsable de las finanzas públicas en el estado.