Ray García G.
Diario El Mundo
Después de haber sido fundidas, las tres nuevas campanas de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Barrio Nuevo, este día a las 12 horas, volvieron a repicar, después de tres semanas que no sonaron.
Con el rezo del Angellus, este martes a medio día se realizó un retoque especial, en el que casa día y a esta hora, se recuerde a los feligreses unirse en oración desde sus hogares.
El vicario de la parroquia de la Asunción, Mariano García Alarcón, informó que ayer por la tarde el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino acudió a la parroquia para bendecir las tres campanas nuevas y celebró al eucaristía.
Explicó que la importancia de las campanas es para convocar a la feligresía a que se acerque a celebrar y glorificar a Dios, especialmente en la liturgia de la eucaristía.
Este día el campanero realizó un toque especial, que transmitía júbilo y alegría.
Es importante recordar que estas tres campanas fueron sometidas a un proceso de refundición, debido a que las tres ya se encontraban deterioradas y con grietas en su estructura que deformaban y disminuían la onda sonora.
La campana mayor pesa 500 kilogramos, es de cobre y tiene una antigüedad del año de 1706, sin embargo fue refundida en el año de 1968; y esta fue su tercera fundición; las otras dos campanas son de menores dimensiones, de 100 y 50 kilogramos respectivamente y son del mismo metal.
Para la refundición, la feligresía cooperó y se contrataron los servicios de artesanos fundidores del estado de Hidalgo que vinieron a esta Parroquia para que el pueblo conociera y fuer testigo del procedimiento.
Finalmente estas nuevas campanas fueron subidas a la torre de la Parroquia y desde ahí este martes a las 12 horas volvieron a sonar por un lapso de 20 minutos, para unir a los feligreses en oración.