De la Redacción
Este sábado, Israel llevó a cabo un ataque masivo en la sobrepoblada zona sur de la Franja de Gaza, que resultó en la muerte de al menos 90 personas, según informaron las autoridades de salud locales.
El objetivo del ataque, según Israel, era Mohammed Deif, un alto comandante militar de Hamas. Sin embargo, el grupo armado rechazó de inmediato la afirmación de que Deif hubiera sido atacado.
Hasta el momento, no se ha confirmado si Deif, uno de los principales arquitectos del asalto de Hamas en el sur de Israel el pasado 7 de octubre, en el que murieron 1,200 personas, ha fallecido. Las autoridades israelíes también identificaron a un segundo comandante de Hamas, Rafa Salama, como objetivo del ataque. Un oficial del Ejército indicó que están "todavía revisando y verificando el resultado del ataque", y no negó que se realizó dentro de la zona segura designada por Israel.
Deif, considerado el segundo al mando de Hamas después de Yahya Sinwar, ha encabezado la lista de los más buscados de Israel durante años y ha escapado de múltiples intentos de asesinato israelíes en el pasado. Si se confirma su muerte, las conversaciones de cese al fuego podrían descarrilarse, lo que representaría una significativa victoria israelí en el conflicto que ya ha durado nueve meses.
Hamas respondió a las afirmaciones de Israel con un comunicado que calificó las declaraciones como un intento de encubrir "la magnitud de la horrible masacre". Según el Ministerio de Salud en Gaza, al menos 289 personas resultaron heridas en el ataque en Jan Yunis, uno de los más letales de la guerra hasta la fecha.
El Hospital Nasser, sobrecargado, recibió a muchos de los heridos y muertos, con periodistas de The Associated Press contando más de 40 cuerpos en el lugar. Testigos describieron una arremetida compuesta por varios ataques.
"Muchas víctimas siguen bajo los escombros y en los caminos, y los equipos de ambulancias y de protección civil no pueden llegar a ellos", indicó el Ministerio de Salud.
Las fuerzas militares israelíes afirmaron que "más terroristas se escondieron entre los civiles" y describieron la zona del ataque como un área rodeada de árboles, edificios y cobertizos. Las imágenes mostraban un enorme cráter, tiendas de campaña quemadas, autos calcinados y objetos domésticos desperdigados en la tierra ennegrecida, mientras rescatistas y palestinos desplazados por la guerra buscaban sobrevivientes. Las víctimas eran trasladadas en los capós y partes traseras de los autos, así como en carretas tiradas por burros y tapetes.
Testigos indicaron que el ataque cayó dentro de Muwasi, una zona humanitaria designada por Israel que se extiende desde el norte de Rafah hasta Jan Yunis. La franja costera es hacia donde han huido cientos de miles de palestinos desplazados para ponerse a salvo, refugiándose principalmente en tiendas de campaña improvisadas. "Esta fue designada como una zona segura, llena de personas del norte", dijo un palestino desplazado.
"Los niños fueron martirizados aquí. Recogimos sus pedazos con nuestras manos". Calcula que fueron siete u ocho misiles y aseguró que los rescatistas también fueron atacados.
En el hospital, las escenas eran desgarradoras. Un bebé con una camiseta rosa y el rostro cubierto de arena lloraba mientras recibía primeros auxilios, y un niño pequeño yacía inmóvil en el otro extremo de la cama, sin un zapato. Las víctimas tendidas en medio salpicaban de sangre el suelo y los cadáveres eran envueltos en plástico con su nombre garabateado con un marcador.
Según un funcionario israelí, el ataque se realizó en un área cercada de Jan Yunis dirigida por Hamas, pero no dio detalles de la ubicación precisa, diciendo que no era un conjunto de tiendas de campaña, sino un complejo operativo. El funcionario describió el ataque como preciso y dijo que se calcula que muchas de las víctimas eran "terroristas".
Deif ha estado ocultándose por más de dos décadas y se cree que está paralizado. Una de las únicas imágenes conocidas de él es una foto de una identificación de 30 años de antigüedad, publicada por Israel. Incluso en Gaza, apenas unas pocas personas podrían reconocerlo.