Agencias
El gobierno de Nicaragua también rompió relaciones diplomáticas con Ecuador tras la irrupción de la Policía Nacional en la embajada mexicana en Quito.
“En un comunicado, Nicaragua indicó que "el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua Bendita y Siempre Libre, se pronuncia en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador, cuyo admirable Pueblo merece, como siempre, todo nuestro Cariño, Respaldo y Solidaridad".
"Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por Fuerzas que deberían resguardar el Orden y la Seguridad de l@s Ciudadan@s ecuatorian@s y sus Vidas, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra Decisión Soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano, a la par que manifestamos, una vez más, nuestra cálida y consecuente consideración al querido Pueblo ecuatoriano, que vive tiempos de inconcebible brutalidad, y ratificamos, una vez más, nuestro apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del Mundo", agregó en el comunicado.
La Policía de Ecuador irrumpió el viernes en la sede de la embajada de México en Quito y detuvo a Jorge Glas, vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2017 con Rafael Correa (2007-2017) y luego en los inicios del Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021), el mismo día en que el Gobierno azteca le concedió el asilo político.
Glas, de 54 años y considerado mano derecha de Correa, ingresó en la Embajada en diciembre pasado y poco después pidió asilo.
El político está procesado por presunta malversación de fondos en el denominado ‘Caso Reconstrucción’ de la provincia de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto de 2016, y un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se alojó en la Embajada de México.
López Obrador anunció la ruptura formal de las relaciones diplomáticas con Ecuador al considerar la irrupción a la embajada en Quito como una violación de la soberanía nacional y del derecho internacional.