De la redacción

Familiares de  Nóriko Dallana Quezada, confirmaron el deceso de la joven enfermera de 21 años que se debatía entre la vida y la muerte tras ser atacada con un arma de fuego en Coatzacoalcos, Veracruz.

Su madre, Lisset Ruiz Granados, exigió justicia por el feminicidio de su hija y denunció la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades. 

"Pido justicia para mi hija, porque no podemos tolerar esto. Las autoridades tardaron mucho en responder, nos dicen una cosa y luego otra cosa. Por favor, difundan este video porque me acaban de arrebatar a mi hija. Es un dolor que a nadie se le desea", expresó Ruiz Granados ante un medio de comunicación local.

Nóriko era muy querida en el Hospital General de Zona (HGZ) 36, donde trabajaba como pasante de enfermería. La joven fue atacada la mañana del viernes 19 de julio por dos sujetos armados antes de ingresar a su centro de trabajo. Los agresores huyeron del lugar, mientras Nóriko fue atendida y trasladada a un hospital por elementos de emergencias.

La madre de Nóriko señaló a dos sospechosos del crimen: Gregorio Michel Domínguez y Sebastián Hernández. 

Según Ruiz Granados, Domínguez acosó a Nóriko durante tres años y mantuvieron una relación de noviazgo por año y medio. 

"Él la acosaba mucho, la amenazaba con que se iba a quitar la vida, no la dejaba en paz. Su celular se lo tenía vinculado para ver qué es lo que hacía, dónde iba, con quién iba, con quién hablaba. Los amenazó a muchos amigos y se alejaron", indicó la madre.

 Sebastián Hernández tampoco ha dado la cara y no ha sido localizado, aunque las investigaciones continúan.

Ruiz Granados aseguró que uno de los sospechosos tuvo tiempo de huir, ya que, a pesar de que llevaron a la policía al domicilio del sujeto, este ya se había ido.

Por último, la familia agradeció el apoyo recibido con la donación de sangre para intentar salvar la vida de Nóriko. Las autoridades locales implementaron un operativo de búsqueda de los responsables y continúan realizando las diligencias correspondientes. La comunidad exige justicia y un alto a la violencia de género que sigue cobrando vidas inocentes.