Ana De la Luz
Diario El Mundo
Algunos vehículos oficiales dañados, uno incendiado, instalaciones vandalizadas y agresión por parte de los manifestantes a empleados y vecinos, es parte del saldo que, hasta el momento ha dejado, la recuperación del palacio municipal de Ixtaczoquitlán, revelaron las autoridades.
Después de más de veinte días en que, un grupo de personas, mantuvo tomadas las instalaciones del edificio público zoquiteco, este miércoles, personal de esa dependencia ingresó a las oficinas para poder brindar el servicio y la atención ciudadana, bajo resguardo policíaco.
El presidente municipal, Nahúm Álvarez Pellico, confirmó la situación que, en los últimos minutos se tornó tensa.
“Hemos cumplido con el objetivo de poder dotar de agua potable y combatir el desabasto y seguimos trabajando en ello, pero ya era una exigencia constante por parte de los ciudadanos para poder brindar el servicio y atención en las oficinas como Registro Civil, Comercio, Catastro, entre otras”.
De acuerdo al edil, los manifestantes no fueron desalojados de manera violenta como acusaron, sino por el contrario indica que se realizará una mesa de diálogo para atenderles y aunque la principal razón de su movimiento era la falta de agua, habían mantenido secuestrado el palacio municipal, a pesar de que la problemática se ha estado resolviendo.
"Cabe destacar que, en días pasados, se buscó un acercamiento por parte de la Coordinación de Salud para que permitieran el acceso a las oficinas y poder comenzar con las acciones de abate y fumigación con la finalidad de prevenir contagios por la proliferación del mosquito del dengue, pero no hubo respuesta", refirió.
El alcalde también informó que, al ingreso a las instalaciones estas, se han encontrado vandalizadas, debido a que desconectaron y dañaron varias cámaras de vigilancia,. Además de encontrar varias puertas de oficinas dañadas.
Hasta el momento, la situación en Ixtaczoquitlán es tensa, al continuar los actos de violencia, por la quema de unidades oficiales y el intento de quemar tinacos del programa de subsidio, a pesar de que los manifestantes aseguran que su “movimiento es pacífico”.