Alex Villanueva
Córdoba. - Eran las 9 de la mañana y "El Lic", como muchos lo conocíamos, ya esperaba en su oficina, listo para una entrevista.
Como era habitual verlo del diario, vestía una playera una blanca muy bien marcada por las líneas del planchado, con una imagen pulcra y siempre con un enérgico saludo, el cual iba acompañado con una que otra broma.
Se alistó acomodándose el micrófono, se limpió el brillo de la cara y de la frente, la cual ya era anunciada por las facturas que le pasaron los años de vida.
Jorge García Pérez siempre mostró, para nosotros, los periodistas, una disponibilidad incondicional. El apoyo no siempre era cuando se necesitaba alguna cifra, también brindó su apoyo en momentos críticos.
Terminando la entrevista, justo subió el volumen de su inseparable radio portátil con la banda civil de Cruz Roja; necesitaban cubrir una urgencia, pero los demás operadores estaban en otros servicios.
Su despido fue rápido, sin faltar el "chascarrillo" que le caracterizaba mientras se apresuraba a llegar al área de socorros para salir en "clave 1" con la ambulancia.
Así se le veía a Jorge. Un día dando entrevistas y al otro estaba en el área de socorros, cubriendo alguna emergencia o simplemente pasando un rato con los paramédicos, entre ellos su siempre favorito: Vladimir.
Los saludos no le faltaban. Abogados, periodistas, policías y hasta con comerciantes se detenía a platicar; una anécdota, un saludo y como siempre, el chiste que servía de pretexto para brindar una sonrisa.
Descansa en paz amigo. Que tu compromiso, energía y convicción por ayudar que brindaste por más de 30 años, sea un instructivo para quienes vienen y están en Cruz Roja Córdoba.