De la Redacción
Córdoba.- Bajo un sol abrumador y casi una hora de espera, la candidata a la gobernatura de Veracruz por el partido Morena, Rocío Nahle, arribó al mitin en el parque 21 de Mayo.
Habían pasado 25 minutos después de la hora acordada y el sol azotaba sin cuartel y aunque muchos parecían apoyar incondicionalmente, poco a poco de fueron relegando hacia la poca sombra que había en la avenida 3.
Pasada la media hora, se fueron acercando tres camionetas: dos Chevrolet Suburban de modelo reciente y una Ram 2500, todas blancas y de inmediato captaron la atención de aquellos que esperaban bajo el sol.
"Ya viene Rocío, ya viene", gritó empezaron a gritar dos mujeres que apenas podrían cubrirse con dos pequeñas sombrillas.
La candidata descendió de de las camionetas y bajo un fuerte dispositivo de seguridad, empezó su marcha al estrado, 150 metros que recorrió en 45 minutos.
Del otro lado del parque, grupos de ocho a 10 jóvenes permanecían en "bolita", como uno de ellos dijo "Hay que hacer que se vea lleno".
Minutos después arribaron taxistas, comerciantes y amas de casa, quienes con una botella con agua fría y unas frituras, de mantuvieron al pie del cañón apoyando desde lejos a la candidata.
Una de las mujeres, afirmó que llegó muy temprano, pero no pudo acceder a la zona de la carpa, pues cuando intentó pasar, le negaron el acceso debido a que era una zona exclusiva para maestros.
Todos los integrantes de campaña mantuvieron una vigilancia todo el tiempo; los jóvenes que llegaron para apoyar, tuvieron que tomarse una fotografía como evidencia, junto a la camioneta rotulada del partido, mientras que los "supervisores" se aseguraban que se mantuvieran en el parque.
Una sola mujer de aproximadamente 45 años, se mantuvo organizando la fila para los baños portátiles, seis cabinas que apenas y se dieron abasto para las más de 400 personas que acudieron al mitin.
Ante el final del discurso, muchos asistentes comenzaron a salir por la avenida 3, algunos se iban quitando las playeras guindas y otros solamente cuidaban su bolsa verde cargada con agua embotellada, lo único que quedó del evento.