De la Redacción
Este viernes 31 de mayo, en plena veda electoral, fue asesinado a balazos Jorge Huerta Cabrera, candidato a regidor por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Izúcar de Matamoros, Puebla. El ataque ocurrió en el centro de la junta auxiliar de San Nicolás Tolentino, mientras Huerta estaba acompañado de su esposa y otra persona, quienes también resultaron heridas.
El político de 30 años quedó herido a un costado de la camioneta en la que se trasladaba, mientras pobladores intentaban reanimarlo, según una grabación difundida en redes sociales. Las autoridades municipales trasladaron a Huerta al Hospital General de Izúcar de Matamoros, donde lamentablemente falleció.
Huerta formaba parte de la planilla de regidores del candidato a la Alcaldía de Izúcar, Eliseo "El Chino" Morales, quien describió a la víctima como "un ser humano íntegro, comprometido con el bienestar" del municipio. Morales exigió a las autoridades el esclarecimiento inmediato del crimen. "Es imperativo que se realicen todas las investigaciones necesarias para dar con los responsables y asegurar que enfrenten la justicia. No podemos permitir que actos de esta naturaleza queden impunes", declaró.
Este asesinato eleva a 24 el número de crímenes contra políticos en el actual proceso electoral, según un recuento de Grupo REFORMA. Hasta ahora, más de 20 de estos casos permanecen sin resolver. El caso de Huerta es el segundo registrado en Puebla durante esta contienda, después del asesinato de Jaime González Pérez, candidato de Morena a la Alcaldía de Acatzingo, ocurrido el pasado 23 de marzo.
Las autoridades locales y estatales enfrentan una creciente presión para garantizar la seguridad de los candidatos y la integridad del proceso electoral. La violencia contra figuras políticas amenaza no solo la vida de los involucrados, sino también la estabilidad y confianza en el sistema democrático del país.