Maribel Linares M.
Tras la llegada de la reliquia de San Judas Tadeo al centro penitenciario de Tehuacán, devotos y familiares demostraron la fe que tienen hacia el santo y como se convierte en un aliciente para quienes tienen a algún familiar recluido o buscan la cura para alguna enfermedad.
Tal es el caso de Cristina, quien ha seguido el trayecto de la reliquia para pedir por un pequeñito de 11 años que atraviesa una enfermedad complicada.
Por su parte, Ricardo, quien tiene un familiar recluido, comentó que es importante para los internos tengan este acercamiento con San Judas Tadeo, pues es el momento en el que pueden pedir un milagro, principalmente de aquellos que están presos de manera injusta.
De la misma manera, José Luis, sumamente conmovido, externó que se siente agradecido con San Judas Tadeo y el hecho de haber tenido un acercamiento con la reliquia fue algo extraordinario para confirmar su fe.