De la Redacción
El Gobierno mexicano ha solicitado formalmente a la administración de Daniel Noboa, Presidente de Ecuador, un salvoconducto para que el ex Vicepresidente Jorge Glas, a quien México concedió asilo político, pueda salir de la cárcel y ser trasladado a un tercer país.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó que Jorge Glas es asilado político mexicano bajo los términos de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas), un tratado internacional vinculante para México y Ecuador. En su comunicado, la SRE declaró:
"Que el señor Glas Espinel, a petición de la parte interesada, sea entregado y trasladado a un tercer país conforme al artículo XIX de la Convención de Caracas. Se ha solicitado igualmente que, en tanto se emite el referido salvoconducto, se tomen las medidas humanitarias necesarias para que el señor Glas Espinel sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro, en atención al crítico estado de salud que reporta."
El 4 de abril de 2024, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió conceder asilo político a Glas, lo que fue anunciado públicamente al día siguiente y comunicado oficialmente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador el 6 de abril.
Sin embargo, el 5 de abril, agentes de la Policía ecuatoriana allanaron violentamente la Embajada de México en Quito, sometieron al personal diplomático y detuvieron a Glas, quien se había refugiado en la sede diplomática desde el 17 de diciembre de 2023.
Jorge Glas, Vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018, fue condenado por los delitos de asociación ilícita y cohecho agravado en relación con el caso de Odebrecht, recibiendo sentencias de seis y ocho años de prisión, respectivamente. Fue liberado provisionalmente tras cumplir cuatro años y medio de cárcel. Posteriormente, fue acusado de peculado y, antes de que se emitiera una nueva orden de detención, se refugió en la Embajada de México.
La irrupción violenta en la Embajada llevó a México y Ecuador a romper relaciones diplomáticas y a que el Gobierno mexicano denunciara los hechos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde actualmente se dirime el caso.
La Cancillería mexicana afirmó que la decisión de otorgar protección internacional a Glas fue el resultado de una evaluación exhaustiva de la información recibida desde diciembre de 2023, basada en los fundamentos del asilo político y en la verificación del cumplimiento de sus requisitos. El comunicado concluyó:
"México continuará honrando su compromiso indeclinable de asegurar el respeto y protección de los derechos de las personas a las que ha estimado necesario asilar y proteger, como es el caso del señor Jorge David Glas Espinel."