Ray García G.
Diario El Mundo
Ante el temor de los pobladores de Nogales y Río Blanco, por que las llamas del incendio forestal generado en Tenango alcanzara los ductos de Petróleos Mexicanos, estos fueron supervisados por personal de la Paraestatal.
Sobre las faldas del cerro de La Carbonera, tres grandes oleductos pasan muy cerca de la población. Mientras en la parte de arriba de la montaña aún se podía apreciar las columnas del humo que daban cuenta que el incendio seguía activo.
Miguel Huerta, brigadista voluntario y vecino de Piedra Gacha, indicó que el principal temor de la población era que las llamas alcanzaran los ductos y se ocasionara una explosión.
"Tenemos aquí los ductos de Pemex, uno de ellos es de gas, el manantial de Piedra Gacha es una de nuestras prioridades, sabemos que si el ducto explota puede perjudicar bastante el nacimiento de agua que tenemos acá arriba", expuso.
Pero además están conscientes que ante una explosión, unas 2 mil viviendas estarían en riesgo desde Carbonera, Oztotipac, colonia Unión y Progreso y parte de Río Blanco como Tenango.
Lamentaron que las autoridades no les hayan dado información al respecto del peligro que pueden representar los ductos ante el fuego.
Por ello es que todos los vecinos, asociaciones, compañeros, se pusieron a trabajar con brigadas voluntarias ya que el manantial abastece de agua a unas 3 mil personas.
Este día, personal de Pemex realizó una supervisión de los ductos y se abstuvieron de dar declaraciones al respecto, pero para la tranquilidad de los habitantes, las llamas en su mayoría ya habían sido controlados por los brigadistas voluntarios así como por el combate aéreo que este día llevó a cabo un helicóptero de La Marina.