De la Redacción
En una rueda de prensa celebrada este jueves en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump afirmó con contundencia que México y Canadá no solo dependen comercialmente de Estados Unidos, sino que su existencia como naciones está intrínsecamente ligada a la relación con su vecino del norte.
Utilizando una analogía, Trump describió a Estados Unidos como una "gran tienda departamental" codiciada por el mundo, de la cual México y Canadá son especialmente dependientes.
"Estados Unidos es como una enorme y atractiva tienda a la que todos quieren entrar. China, Japón, México, Canadá… todos buscan una parte. Pero México y Canadá, en particular, viven de nosotros. Sin nuestro mercado, no tendrían país", aseguró Trump, respondiendo a preguntas sobre las negociaciones en torno a los aranceles impuestos a las importaciones globales. Según el mandatario, el consumidor estadounidense es un activo único que ningún otro país puede igualar, lo que otorga a Estados Unidos una posición de ventaja en las discusiones comerciales.
En 2024, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, exportando bienes por un valor superior a los 505 mil millones de dólares, mientras que también se posicionó como el segundo mayor mercado para los productos estadounidenses, importando 334 mil millones de dólares. Estas cifras subrayan la profunda interdependencia económica entre ambos países, un punto que Trump aprovechó para reforzar su narrativa.
Sobre las negociaciones comerciales, Trump adoptó un tono firme, indicando que, de no alcanzarse acuerdos favorables, Estados Unidos podría imponer aranceles más estrictos.
"Si no llegamos a un entendimiento, estableceremos un límite, un arancel, y diremos: ‘Vengan y compren’. Si no les gusta, pueden elegir no hacerlo. Pero nadie tiene lo que nosotros ofrecemos: el mercado estadounidense", afirmó, destacando la libertad de los países para decidir, pero enfatizando la supremacía del poder adquisitivo de su nación.
En un breve comentario, Trump mencionó haber sostenido una "muy buena" conversación telefónica con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum el miércoles, aunque evitó detallar los temas discutidos.