De la Redacción
La defensa del exsecretario mexicano de Seguridad, Genaro García Luna, solicitará una condena de 20 años de prisión para su cliente, quien ha estado encarcelado por casi cinco años.
Argumentan que este tiempo "ha sido una eternidad" para García Luna y su familia, quienes han soportado ataques públicos, la pérdida de su reputación y sus bienes, así como la caída de las instituciones que defendió. La defensa subraya que el exfuncionario ha sufrido enormemente durante su encarcelamiento, lo que también ha afectado a sus seres queridos.
La fiscalía del distrito Este de Nueva York, por su parte, pide una condena mucho más severa. Señalan que García Luna merece cadena perpetua y una multa mínima de cinco millones de dólares.
La fiscalía sostiene que una sentencia de por vida enviará un mensaje contundente de que la corrupción en favor de los cárteles de drogas tendrá graves consecuencias. Añaden que esta condena protegería a las comunidades de EE.UU. y demostraría la determinación del gobierno de no permitir que quede impune el envío masivo de drogas hacia el país.
En febrero pasado, García Luna fue declarado culpable de todos los cargos relacionados con narcotráfico, delincuencia organizada y perjurio ante las autoridades estadounidenses.
Su sentencia está programada para ser dictada el 9 de octubre por el juez Brian Cogan, y podría oscilar entre 20 años de cárcel y la cadena perpetua.
Durante su tiempo en prisión, García Luna también ha enfrentado grandes tragedias personales. Según su defensa, en los últimos cinco años ha perdido a tres hermanos, ha lidiado con la discapacidad de otro debido a complicaciones por el COVID-19, y ha visto a su hermana menor ser encarcelada por su relación con él.
La defensa ha presentado un archivo de las condecoraciones otorgadas a García Luna por sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, destacando reconocimientos de los gobiernos de Ecuador y Colombia.
Sin embargo, estos honores no han sido suficientes para mitigar las duras acusaciones de la fiscalía estadounidense, que considera a García Luna como una pieza clave en la colusión con los cárteles mexicanos durante su tiempo en el gobierno.