De la Redacción
En un trágico incidente ocurrido en el condado de Berrien, Michigan, un niño de 10 años perdió la vida después de que su madre adoptiva, Jennifer Wilson, de 340 libras (154 kilos), se sentara sobre él como castigo. Jennifer Wilson, de 42 años, enfrenta la posibilidad de hasta seis años de prisión por su implicación en la muerte de Dakota Levi Stevens.
Según los documentos judiciales, el incidente se desencadenó cuando Dakota se comportó mal y se tiró al suelo fuera de su casa. Jennifer afirmó a la policía que, tras encontrar al niño en la residencia de un vecino después de haberse escapado, decidió sentarse sobre él mientras contactaba a su asistente social. Durante este tiempo, Dakota gritó y finalmente dejó de moverse.
Wilson confesó a los investigadores que inicialmente pensó que el niño estaba fingiendo, hasta que lo giró y notó que sus párpados estaban inusualmente pálidos. La madre adoptiva reveló que permaneció sentada sobre Dakota durante aproximadamente cinco minutos. El niño, que pesaba 91 libras (41 kilos), no pudo soportar el peso de Wilson, resultando en asfixia.
El Departamento de Servicios Infantiles había asignado a Dakota al cuidado de Wilson apenas un mes antes del incidente. Cuando la policía llegó al lugar, Dakota ya no respiraba y no tenía pulso. Fue trasladado en helicóptero a un centro médico cercano, donde le retiraron el soporte vital dos días después. La oficina forense del condado de St. Joseph dictaminó que la causa de muerte fue homicidio.
Las autoridades descubrieron un video de 20 segundos captado por una cámara de seguridad, no revelado públicamente, que mostraba a Jennifer acostada sobre el cuello y la cabeza de Dakota mientras él gritaba. Otro video mostró a Dakota aún gritando mientras su madre adoptiva permanecía encima de él, con sus gritos disminuyendo gradualmente.
En el video se puede escuchar a Jennifer gritar "¡Dakota!" varias veces cuando se da cuenta de que el niño ha dejado de moverse, y luego le ordena a uno de sus otros hijos que llame al 911.
Wilson tenía otros tres hijos adoptivos viviendo en su hogar. El portavoz del Departamento de Servicios Infantiles, Brian Heinemann, confirmó que la licencia de Wilson como madre de crianza está actualmente suspendida y bajo revisión para su revocación.