Ray García G.
Diario El Mundo
La lucha contra el cáncer no sólo es del paciente sino de la familia, ya que son muchas las dificultades que tienen que enfrentar los familiares al acompañar al enfermo para que le de continuidad a su tratamiento.
"No solo es el hecho de que el de que el paciente tenga cáncer, acompañar también implica la situación económica que la familia tiene, tiempo, desplazamiento y sacrificios incluso hasta de dejar el trabajo", expuso el médico oncólogo pediatra, Víctor Hugo Cabrera García.
Para que un paciente reciba su tratamiento, implica varias cosas, como dejar a la familia, trasladarse.para muchos distancias largas, comer en lugares que no siempre son los adecuados para un paciente oncológico, alejarlo del ambiente de la escuela, del hogar, dijo.
Y también esto impacta en la propia familia, porque en el caso de un paciente infantil, es la madre la que está apegada más con el hijo y tiene que estar 24 horas con él y varios días.
Esto repercute en un desgaste físico y emocional que tienen los cuidadores de los pacientescon cáncer.
Por lo tanto ese es uno de los impactos más importantes y sobre todo si vienen de poblaciones que están alejadas, para algunos representa más de tres o cuatro horas.
Lo cual también implica la necesidad de que tienen que hospedarse o quedarse en un lugar seguro para que pueda el niño continuar su tratamiento.
Esto porque hay tratamientos que requieren un seguimiento más continuo, o bien todo lo que implica incluso traerse a los hermanitos, porque no tienen dónde dejarlos, etc.
Sin embargo el apoyo incondicional, el esfuerzo y sacrificio de la familia se convierte en un aliciente para que el paciente quiera continuar con la batalla.