Los lentes de contacto han revolucionado la forma en la que corregimos problemas visuales. Este avance permitió a las personas deshacerse de las gafas, mejorando no solo su visión sino también su comodidad.
Pero ¿qué se debe tener en cuenta al considerar los lentes de contacto como una opción? A continuación, todo lo que necesitas saber.
¿Qué son los lentes de contacto?
Los lentes de contacto son dispositivos médicos que se colocan directamente sobre la superficie del ojo para corregir la visión.
Existen diferentes tipos, como los de uso diario, mensuales, semestrales, anuales, o hasta aquellos diseñados para usarse mientras duermes.
Una parte que ha revolucionado mucho esta ayuda visual es que hoy en día los encuentras incluso con color, ¿te interesa sorprender a quienes te conocen? ¡Adquiere unos de color!
Beneficios de los lentes de contacto
Campo de visión más natural
A diferencia de los lentes convencionales, los lentes de contacto se mueven con tus ojos, lo que proporciona un campo de visión más natural y completo. No hay marcos que obstaculicen tu visión periférica, permitiéndote ver todo con claridad.
No requieren limpieza constante
Este tipo de lentes no se ensucian ni se empañan como los lentes, eliminando la necesidad de limpiarlos constantemente. Esta es una gran ventaja para aquellos con un estilo de vida ocupado.
Ideales para actividades físicas
Los lentes de contacto son ideales para deportes y actividades físicas, ya que no se deslizan ni se caen como podrían hacerlo los anteojos. Esta característica los hace una opción popular entre los deportistas.
Diferentes tipos de lentes de contacto
Si ya te has convencido, debes saber que hay varios tipos. Conócelos aquí.
● Blandos: estos son los más populares y están hechos de materiales que absorben agua, lo que los hace suaves y flexibles. Son cómodos de usar y se pueden utilizar para corregir una variedad de problemas de visión.
● Rígidos permeables al gas (RGP): aunque son menos cómodos al principio, estos lentes ofrecen una visión más clara y son duraderos. Son ideales para personas con astigmatismo y pueden ser personalizados para adaptarse a la forma única de tu ojo.
● Híbridos: combinan un centro rígido con un borde blando, ofreciendo la nitidez de los lentes RGP y la comodidad de los lentes blandos. Son una excelente opción para aquellos que quieren lo mejor de ambos mundos.
● Esclerales: cubren todo el ojo hasta la esclera (la parte blanca del ojo). Son ideales para condiciones oculares especiales, como el queratocono, y para aquellos que han tenido problemas con otros tipos de lentes.
¿Cómo elegir los correctos?
La elección de los lentes debe estar basada en tus necesidades y preferencias personales, y en la recomendación de tu oftalmólogo.
Debes considerar la duración de uso, el cuidado requerido, tu estilo de vida y, por supuesto, el consejo de tu optometrista.
Cuidado y mantenimiento de los lentes de contacto
Es esencial mantener tus lentes de contacto limpios para prevenir infecciones oculares.
Siempre lávate las manos antes de manipularlos y guárdalos en una solución de limpieza adecuada. Recuerda, nunca debes usar agua de la llave para limpiarlos.
¿Son los lentes de contacto adecuados para mí?
No todas las personas pueden usar lentes de contacto. Algunas condiciones oculares, como el ojo seco o las alergias, pueden dificultar su uso. Es importante hablar con un oftalmólogo para evaluar si son la mejor opción para ti.
Siempre es mejor consultar con un profesional en el cuidado de la vista para garantizar que eliges la opción más adecuada para tus necesidades.
La innovación en lentes de contacto
La tecnología en la oftalmología sigue avanzando. Ya existen lentes de contacto inteligentes que pueden medir los niveles de glucosa en la lágrima de pacientes diabéticos, o incluso que proporcionan realidad aumentada. Aunque aún en desarrollo, estos avances prometen un futuro innovador.
Los lentes de contacto representan una magnífica opción para quienes buscan una solución efectiva y cómoda para corregir su visión. Recuerda cuidarlos adecuadamente para mantener la salud de tus ojos. Además, debes consultar siempre con un profesional.
 
    