J. Antonio Marín
Diario El Mundo
El sol golpeaba fuerte a la ciudad. Pero el aficionado aguardaba la esperanza, Patriotas se jugaba todas las cartas, y una derrota lo dejaría fuera de la hoy conocida -Segunda División-. El milagro no ocurrió, luego de un histórico ascenso de Tercera a Segunda en 2010, el equipo ‘rojo’ perdía la categoría.
Han pasado ya diez largos años desde entonces. La Ciudad de los 30 Caballeros se quedó sin futbol de la división de bronce, y por ahora solamente un ascenso deportivo podría regresarle dicha alegría; aunque en caso de que Córdoba FC o Caballeros lo logren, el estadio deberá recibir sí o sí una remodelación para ser aprobado por la Federación Mexicana de Futbol.
Esa tarde Patriotas debía derrotar al cuadro del Estado de México, y respirar que Zacatetas no sumara para de esta manera mantener la franquicia. Al final amargo empate 0-0 que dejó sin opciones al cuadro cordobés; su franquicia pasaba de Serie A, a Segunda de Nuevos Talentos.
Con el paso de los años la franquicia de Patriotas terminó por desaparecer; primero prestada a la Universidad Cristobal Colón y posteriormente borrada literalmente del mapa. Un equipo que enamoró al cordobés y que colectivamente le regaló la última gran hazaña deportiva a la ciudad.
Desde 2014 a la fecha han desfilado diversos equipos en la Tercera División, todos con el objetivo de ascender; en la temporada 2017-18 el Córdoba FC se quedó muy cerca al llegar a la quinta ronda -seis equipos en competencia- y caer en penales contra el CDU Uruapan. Años más tarde Caballeros alcanzó los cuartos de final de Zona A, pero ahí terminó el sueño.
Precisamente Córdoba FC y Caballeros están en las finales de la actual temporada en la Liga TDP, y solo el tiempo dirá si alguno es capaz del anhelado ascenso y título. Por ahora Patriotas descansa en paz, su legado está intacto y su triste despedida, también.