Ana De la Luz
El Mundo de Córdoba
La pérdida del lomito conocido como “Poblano”, en las inmediaciones de la localidad de San José de Tapia, del municipio de Córdoba, tras haber sido atropellado y aplastado por los neumáticos de un autobús de pasaje, fue más que, el dolor de ya no contar con una mascota para una familia, sino que, con su muerte, también un joven autista de 20 años, quedó sin su fiel compañero.
Si bien, a casi tres días de los hechos, con la intervención de la activista y montañista, Fátima del Ángel Palacios, se logró que, el conductor de la unidad recibiera la sanción económica y el exhorto a sus patrones para capacitar mejor a su personal, lo cierto es que, ahora una persona sufre la ausencia del canino de raza criolla.
Dalia Yazmín Antonio, es la hermana del joven que, fue diagnosticado con autismo y quien, creo un lazo significativo con el peludito, desde hace casi diez años, cuando realizaron una visita a la ciudad de Puebla y lo encontraron en la central de abastos, ganándose de inmediato, el cariño de los visitantes, quienes decidieron regresar a casa con su tres nuevas mascotas, en la ciudad de Córdoba, bautizándolo a él, como “poblano” por su originario de aquel estado.
“El ´poblano´ nació en la central de abastos de Huixcolotla, Puebla, tenía tres hermanos y los adoptamos, por eso su nombre. Él llegó a mi casa, un tres de noviembre del 2014, tenía tres meses, era muy juguetón y muy tranquilo, jamás fue agresivo. Era el compañerito de mi hermano quien es autista y ´poblano´, jamás lo mordió, pues era un perrito muy comprensivo. Contaba con sus vacunas y era muy conocido en la comunidad, era defensor de su familia y cuidaba nuestro hogar; sus hermanos ya murieron por otras causas, sólo nos quedaba él”, expresó.
Con todo el dolor, la familia despidió a quien se convirtió en uno más de sus integrantes, dándole sepultura en su propiedad y sembraron un árbol en el lugar para visitarlo. Los afectados, pidieron a quienes conducen cualquier tipo de vehículo, lo hagan con mayor precaución, pues esta vez le tocó a su lomito, pero la víctima pudo ser un menor de edad o cualquier otra persona. ¡Vuela alto “poblano”! para cuidar a tus humanos desde el paraíso perruno.