Jhennifer Renaud
Diario El Mundo de Córdoba
Córdoba, Ver.- La sastrería, uno de los oficios más distinguidos y buscados entre los caballeros, ha ido desapareciendo con el paso del tiempo. Esta actividad, que solía ser de gran prestigio, ya no atrae a los jóvenes, al punto de que solo quedan tres sastres en Córdoba.
Según el reconocido sastre cordobés José Juan Alcaráz, propietario de una de las sastrerías más antiguas de la ciudad, con más de 80 años de servicio al público, estos tiempos han sido cruciales para el oficio, que cada día se practica menos.
"A los jóvenes ya no les interesa. Ya casi no quedan sastres en Córdoba; somos como tres más o menos. También hay modistas, pero igual son pocas. Los jóvenes hoy quieren las cosas fáciles y rápidas, ya no quieren esforzarse porque además les paga el gobierno y así ya no se esfuerzan", expresó Alcaráz.
La pared, decorada durante muchos años con un traje dibujado, permanece vigente, guardando los secretos y la experiencia que el Sr. Alcaráz transmitió a su hijo, quien hoy se encarga de mantener a flote el negocio de la sastrería, que más que una empresa, es una tradición en Córdoba.
"Yo tengo más de 34 años trabajando aquí, pero crecí viendo a mi mamá realizar trazos, cortes y trabajar en la sastrería. Quería dedicarme a esto desde chico, pero mi papá me pidió que terminara mi carrera primero. Así fue que después de ser ingeniero y trabajar 10 años en esa profesión, regresé al negocio y aquí me he quedado por más de tres décadas", comentó.
Orgulloso de su oficio y conocido por muchos cordobeses a quienes ha confeccionado trajes a medida, Juan Alcaráz sigue realizando este trabajo en el que la experiencia y el amor por la sastrería le han permitido crear diseños únicos tanto para hombres como para mujeres cordobesas. Su dedicación mantiene vivo un oficio casi extinto en la región.