Redacción
Trabajadores del servicio de transporte público fueron agredidos por manifestantes que buscaban el tráfico durante la segunda semana de protestas contra el presidente de Bolivia Evo Morales a quien acusan de fraude electoral.
Los choferes que intentaron cumplir con su jornada laboral recibieron golpes con palos y piedras por parte de los manifestantes, hasta que fueron bajados de las unidades de transporte, informó la agencia Associated Press.
La policía dispersó las manifestaciones con gas lacrimógeno y detuvo a más de 20 personas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado para reducir tensiones y rechazar actos de violencia.
Durante los enfrentamientos del día lunes, 40 personas resultaron heridas en las ciudades de Cochamba y Santa Cruz.